La recaudación de Avatar ascendió a 601,1 millones de dólares a nivel nacional el martes, superando por una fracción la de Titanic, de 600,8 millones.
James Cameron superó su propio récord de Titanic con Avatar, que ya es oficialmente la película más taquillera de la historia del cine estadounidense.
Con más de 2.000 millones de dólares facturados en la taquilla mundial, la sensación de ciencia ficción superó la semana pasada el récord mundial de Titanic de 1.840 millones.
"Cuando alguien nos dijo, '¿Cómo se sentirá derrotar a 'Titanic'?' Creo que nuestra respuesta fue, 'Ya es hora que alguien tumbe a esos tipos de su percha''', dijo el martes el productor asociado de Cameron, Jon Landau, luego que Avatar fue postulada a nueve premios Oscar, incluyendo a mejor película. "No se supone que un rayo lo alcance a uno dos veces. Y lo ha hecho. Y es un momento en que hay que pellizcarse (para ver que uno no está soñando) cuando uno se sienta y ve que estamos por romper otro récord. Va mucho más allá de lo que hayamos podido imaginar'', expresó.
Landau dijo que él, Cameron y sus colaboradores han discutido una posible segunda parte pero que no han decidido nada aún. Justo antes del estreno de Avatar en diciembre, Cameron, quien escribió y dirigió el filme, dijo tener "trazos amplios para otros dos filmes''.
"Esta es una franquicia potencial'', dijo Cameron en diciembre. "No es que tenga los guiones dos y tres listos para empezar a rodar en enero. Pero definitivamente es parte del plan''.
Avatar todavía estará un tiempo en cartelera. Superó los 600 millones de dólares en Estados Unidos a 47 días de su estreno. En 1998, Titanic apenas había recaudado la mitad de ese monto, 311 millones de dólares, luego de 47 días en las salas de cine.
Si se considera que los precios de los boletos son hoy más costosos que entonces, Titanic todavía ha vendido más entradas que Avatar.
En relación con la inflación, clásicos como Lo que el viento se llevó, La guerra de las galaxias y La novicia rebelde siguen a la cabeza por cantidad de boletos vendidos.
Landau, un productor tanto de Titanic como de Avatar, desestimó los cálculos en relación con la inflación diciendo que "cada película tiene que levantarse en su propia época''.
"Lo que el viento se llevó' no tuvo que competir con la televisión. 'La guerra de las galaxias' no tuvo que competir con los DVDs. 'Titanic' no tuvo que competir con los Blu-ray y satélites. Así que pienso que cada filme tiene que competir en sus propios méritos'', señaló.