Cuando uno piensa en un trabajo estable, lo primero que se le viene a la mente es pasar por el filtro de la oposición. Podemos opositar a varias administraciones: locales, autonómicas y estatales. Por tanto, una vez escogida la que creemos mejor para nosotros, ya sea por nuestra formación y/o por el salario de entrada, debemos realizar el estudio del temario correspondiente en el plazo que nos quede para la convocatoria. La preparación de cualquier oposición es un camino difícil, no obstante son muchas las claves que pueden facilitarnos esta tarea. A continuación presentamos el decálogo del buen opositor: 1. Decídete por preparlas por tu cuenta o con la ayuda de una academia o preparador. Ten en cuenta que, el primer año, una ayuda que impulse tu trabajo y te proporcione material es siempre una buena opción. 2. Tanto en una caso como en otro, lo importante para preparar una oposición es partir del convencimiento de que nosotros vamos a aprobar esa oposición. La motivación hacia la meta es imprescindible para alcanzarla con éxito. 3. Es fundamental estar bien organizados y tener fuerza de voluntad. Debemos considerar el estudio de la oposición como un trabajo, lo que nos lleva a plantearnos un esquema de 8 horas diarias de trabajo de lunes a viernes. Los fines de semana pueden utilizarse para realizar un repaso de la semana para afianzar conocimientos. 4. En cada oposicion debes tener en cuenta las temáticas generales por grupos para organizar el estudio alternando materias. Quizás haya quien prefiera acabar primero con todos los temas de un bloque y luego pasar a otro, por poner un ejemplo, pero lo mejor es ir alternando temas para hacer nuestro estudio más llevadero. De todos modos, tú te conoces mejor que nadie y debes ser capaz de ver lo que más te conviene. Eso sí, siempre coherente con un orden. 5. Otro punto importante es el lugar de estudio. Es preferible disponer de un sitio donde te puedas concentrar y evitar interrupciones. Hay quien trabaja más a fondo en la biblioteca y hay quien prefiere encerrarse en casa. En este último caso, es aconsejable salir de vez en cuando a tomar el aire y relacionarse con otros seres humanos. Así es más fácil evitar desánimos. 6. Comparte con tus compañeros de academia o con alguna persona que se encuentre en tu situación, tus experiencias, dudas, temores, etc. Aquellos que siguen tu camino, o que ya han pasado por ahí, pueden impulsar mucho tu estudio y ánimo. 7. Intenta dejar un hueco en tu horario para hacer ejercicio. Te ayudará a despejarte y a desconectar del estudio. Es bueno hacer Kit-kats que nos permitan estirar las piernas y coger aire renovado para volver más tarde a la tarea. 8. Proponte pequeñas metas continuamente. Es una buena técnica para saber que lo que estás haciendo está dando resultados. 9. Es importante llevar un ciclo de sueño equilibrado. Si hemos anotado que la oposición la debemos afrontar como si fuera un puesto de trabajo normal, es conveniente dormir 8 horas. 10. Mantén siempre el ánimo arriba. Tú eres el único que conoce tus posibilidades, de manera que es importante no tirar nunca la toalla. Ten en cuenta que la oposición es un examen con un Tribunal pero también con uno mismo. Afronta el reto con valentía y obtendrás resultados. ¡ÁNIMO!