Siempre y en todas partes ha surgido esta posibilidad, que en cada sociedad y cultura se ha resuelto de manera similar, conceptual y prácticamente, si bien adoptando diferentes patrones y nombres.
Así se han utilizado históricamente la milla romana para medir distancias, varas y piés en las longitudes, anegadas para los terrenos, ciclos solares y lunares para el tiempo, múltiplos de 60 para utilizar los ángulos, pintas y barriles para tratar con líquidos y muchísimas más unidades y medidas de todo tipo para conocer, repartir, comerciar y vivir.
De la misma manera cada persona hereda estas concepciones y desarrolla en su interior la comprensión y capacidad de utilizar medidas y profundizar en ellas en su vida particular y profesional.