La incorporación de las TIC en las aulas es un hecho en España, pero es importante tener en cuenta que su completa implementación requiere de una inversión de recursos en los centros escolares, pero no sólo de recursos económicos, sino también de recursos personales, debido a la necesidad de contar con docentes competentes en el manejo y la enseñanza del uso de estas tecnologías. Para ello, considero que es de vital importancia la revisión de los planes de estudio en la formación inicial de los docentes. Pero no sólo eso. Al ritmo vertiginoso con que las TIC avanzan se requiere de una formación continua de todo aquel que las maneja o pretende hacerlo, no sólo para la utilización de los diferentes programas educativos que se pueden aplicar en el aula, sino porque es necesario un cambio en la forma de entender la enseñanza. Prácticamente de forma permanente nos encontramos el referente de una concepción educativa ligada a la innovación, como exigencia de una educación moderna y progresista, y ligados a esos planteamientos, hemos visto en muchas ocasiones propuestas en las que las nuevas tecnologías de la información son una reivindicación presentada como garantía de progreso. Es muy posible que las cosas no sean tan lineales. Naturalmente el uso de las TIC lleva consigo o precisa de un código ético que no permita traspasar los límites de la dignidad y responsabilidad humana en su utilización. El uso de las Nuevas Tecnologías no es sinónimo de eficacia, es necesario integrarlas en un programa educativo bien fundamentado para hacer un uso pedagógico de las mismas, ya que son los objetivos, contenidos y metodología lo que les permite adquirir un sentido educativo. Éste es el “caballo de batalla”, un uso inadecuado puede empeorar aquello que pretendemos mejorar. Es esencial establecer los objetivos con claridad meridiana para seleccionar el instrumento y la metodología más adecuada, no la más estética ni la más divertida, ni la más novedosa, simplemente la que nos ofrezca la fiabilidad y validez precisa en aquello que pretendemos alcanzar.
Una reflexión final. La presencia de los materiales educativos multimedia a través de Internet debe generar otro tipo de consecuencias. El hecho de que sean herramientas que indistintamente puede utilizarse en el ámbito escolar o en el familiar, debe propiciar una mayor comunicación y coordinación entre padres y educadores. Por lo tanto la permanente exigencia de actualización que es consustancial a nuestra condición de docentes, también debería extrapolarse al papel de los padres. La educación es un trabajo de todos y todo trabajo debe ejercerse responsablemente. Las NTIC deben considerarse como un medio puesto al servicio de profesores y alumnos cuyo objetivo principal se dirige a desarrollar la equidad, la libertad, la socialización y la solidaridad.
José Pascual Mellinas Ciller
Seminario Profes 2.0, Enseñar y Aprender, en, con y desde Internet
Enero 2010