Con sólo pensarlo, el usuario, sin necesidad de tocar el ratón o escribir en el teclado, puede ya desde buscar en Google hasta crear un archivo o abrir carpetas. Son procedimientos sencillos que tienen que ser perfeccionados y que requieren un cierto tiempo y paciencia, pero que no son utopías, al menos en el campus de Elche, donde se está llevando a la práctica.
De momento el sistema es algo complicado, pero lo importante es que puede abrir muchas puertas. Además de que por ahora debe colocarse un gorro del que salen al menos 16 cables -hasta hace poco llegaron a ser 64- y aplicarse un gel para que la lectura de la actividad cerebral sea más fácil, el sistema debe ser calibrado previamente.
En la prueba que la UMH realizó ayer fueron necesarios como mínimo veinte minutos para todo este proceso. Sin embargo, hasta hace poco los mismos científicos habían llegado a emplear horas en esta tarea, por lo que hay optimismo de cara a perfeccionar un sistema pensando sobre todo para personas que no pueden utilizar manos o brazos.
Ainhoa Apiñaniz Aldeguer.