Solo en determinadas épocas del año, un buen observador, con grandes dosis de determinación y un horizonte despejado, puede llegar a observar al pequeño planeta.
En la fotografía, tomada desde España por Juan Carlos Casado en marzo del año 2000, se suporponen las imágenes de sucesivos días, en todas ellas cuando el Sol se encontraba 10 grados por debajo del horizonte. Así todos podemos disfrutar de Mercurio.